Hace algo más de un año que tenemos que las bolsas de los supermercados no son gratis, teniendo que pedirlas y pagarlas si no nos llevamos la bolsa de la compra desde casa. Una medida que llegó al Perú con el objetivo de reducir el consumo de plásticos apuntando donde más duele: al bolsillo. Pero esta medida no deja de ser un escalón más hasta llegar a su misión final: la retirada total de las bolsas de plástico. Y es que las bolsas de plástico tal y como las conocemos tienen, literalmente, los días contados.
Mares llenos de plástico
Debemos tener en cuenta que el plástico de las bolsas de polietileno es muy persistente y tarda entre varias décadas y cientos de años en degradarse, dependiendo de las condiciones ambientales (radiación UV, oxígeno, agentes mecánicos) y la composición del plástico. Cuando finalmente se degrada, desprende cientos de miles de diminutos fragmentos de microplásticos, junto a otros aditivos tóxicos, que llegan hasta los rincones más recónditos del planeta. Desde el Ártico hasta la Antártida, se estima que cada año se arrojan millones de toneladas de plástico al agua de los océanos, dando muerte a más de un millón de aves y más de 100.000 mamíferos marinos en todo el mundo.
Reducir el consumo
No en vano, la venta de bolsas reutilizables o compostables puede tener ciertos efectos perversos, tal y como se ha observado en otros países de nuestro entorno. Estas bolsas compostables se deben gestionar conjuntamente con los residuos orgánicos biodegradables de origen vegetal y/o animal, evitando así que se puedan mezclar con otros envases de plástico.
Si estás en busca de empresas de bolsas plásticas, contáctanos al número 955061493 o al correo: ventas@plasticosalva.com (Visita nuestro local en: Av.union jicamarca, mz.v2 lt.3a sector este, Lurigancho – Chosica)