Hoy en día, el empaque y embalaje es una parte primordial del producto. Además de contener, preservar y protegerlo, permite que éste llegue en óptimas condiciones al consumidor final. Por tanto, se ha convertido en una poderosa herramienta de promoción y venta.
Existen tres preguntas básicas pero esenciales acerca del empaque.
El empaque es el contenedor de un producto, que está diseñado y preparado para protegerlo convenientemente durante su transporte, almacenamiento y entrega al cliente. Además, es necesario para promocionar el producto y comunicar la información en la etiqueta
La importancia del empaque tiene tres puntos principales:
El primero es el componente del producto, que hace que este llegue al consumidor final en óptimas condiciones.
El segundo, es el componente que puede ayudar a vender el producto, logrando así, que el canal de distribución quiera distribuirlo.
Por último, este es el elemento que permite establecer una ventaja con respecto a los productos de los competidores. Sobre todo, en aquellos de igual calidad.
Las principales funciones del empaque son:
esto se refiere a como contener los productos líquidos y granulados. Asimismo, permite a los fabricantes mayoristas y minoristas vender sus productos en cantidades específicas como litros y sus fracciones. Respecto a la protección física, los empaques protegen a los productos de derrames, roturas, evaporación, deterioro, luz, frío, calor, contaminación etc.
El empaque diferencia un producto de los competidores. En estos se utilizan diseños, colores, formas y materiales. Todo esto con la finalidad de influir en la percepción de los consumidores y su comportamiento en la compra.
Los comerciantes optan por presentaciones fáciles de embarcar, almacenar, y disponerlos en los anaqueles. También, prefieren empaques que protegen los productos, evitando así el deterioro o rotura, alargando la vida de los productos en los anaqueles. Al mismo tiempo, los consumidores buscan artículos que sean fáciles de manejar, abrir y cerrar. Además, de empaques reutilizables y desechables.
El embalaje dispone la carga en la forma más apropiada para el transporte de los productos en los modos escogidos para su despacho a los clientes.
Antes de seleccionar el embalaje es necesario plantear que tipo de protección requiere el producto.
Los principales factores que se debe tener en cuenta para proteger y trasladar un producto son:
Estabilidad
Deterioro y vida útil
Durabilidad.
Fragilidad
Resistencia a la abrasión
Sensibilidad a la humedad.
Reacción ante la corrosión y oxidación
El empaque y embalaje se debe ajustar a las técnicas de operación usadas en las diferentes etapas de transporte y manejo.
Los materiales más usados son el cartón y el plástico. Con estos materiales se logra protección química, física y mecánica del producto.
Las láminas de empaque son muy esenciales en las fábricas de productos, en su mayoría comestibles o productos industriales.
El empacar con láminas termocontríbles es la forma más fácil de proteger distintos artículos para almacenar o transportar. Además, algunas necesidades más frecuentes de empaque no industrial son las de empresarios que empacan sus productos preparándolos para su distribución.
Los selladores térmicos son las máquinas de envasado con láminas termocontraíble más pequeñas y comunes en el mercado. Además, permite personalizar con facilidad la forma y tamaño de un objeto a empaquetar.
En el embalaje con plástico se utiliza las láminas termocontraíbles, estos sirven para el empaque de bebidas gasificadas, botellas de agua o energizantes, etc. También, hay algunos comerciantes que lo utilizan para empacar productos congelados.
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