Mi nombre es Maju Mantilla, tengo 35 años y soy madre soltera de dos hijos, Juan Pablo y Neymar. Aunque no soy actriz, cantante ni la conocida animadora infantil del canal cuatro que trabaja con Timoteo, comparto con ella la experiencia de ser madre de dos niños. Quiero compartir mi historia para alertar a otras madres sobre la importancia de la higiene al preparar alimentos para nuestros hijos y el uso de guantes de polietileno. Mi experiencia personal me enseñó a lo difícil que puede ser prevenir la contaminación alimentaria, ya que sin darme cuenta, afecté la salud de mis hijos con una infección de tifoidea.
Hace unos años, cuando preparaba las comidas para mis hijos, me solía arreglar las uñas y estar a la moda. Sin embargo, mientras cortaba verduras, los productos para el cuidado de mis uñas alteraron el aroma de los alimentos. Aunque lavé los ingredientes varias veces, el olor persistió y decidí servir la comida. Poco después, Juan Pablo empezó a sentirse mal, y el diagnóstico médico resultó en tifoidea. Esta experiencia subraya la importancia de usar guantes de polietileno para evitar la contaminación de los alimentos. A veces creemos que una buena higiene de manos es suficiente, pero los guantes ofrecen una protección adicional vital para la salud de nuestra familia. No cometas el mismo error; protege la salud de tus seres queridos con medidas adecuadas.
El uso de equipo adecuado en la mano, como guantes de polietileno, es fundamental para prevenir la contaminación cruzada en la manipulación de alimentos. Los guantes actúan como una barrera física entre las manos y los alimentos, reduciendo el riesgo de transferir bacterias, virus o sustancias químicas no deseadas de una superficie a otra. Al usar guantes de polietileno, se asegura que cualquier contacto directo con los alimentos sea seguro y que los contaminantes potenciales, como los provenientes de heridas en las manos o restos de productos de cuidado personal, no interfieran en la calidad y seguridad de los alimentos.
Además, los guantes de polietileno son especialmente útiles en entornos donde se preparan grandes cantidades de alimentos o se manipulan ingredientes crudos y cocidos simultáneamente. Este tipo de guantes es desechable y de bajo costo, lo que facilita su uso en distintas etapas del proceso de preparación. Adoptar esta práctica ayuda a mantener los estándares de higiene, previene enfermedades transmitidas por los alimentos y asegura que los productos lleguen a los consumidores en las mejores condiciones posibles. En resumen, la protección proporcionada por los guantes de polietileno es esencial para mantener la integridad de los alimentos y proteger la salud de quienes los consumen.