En la actualidad, las compras han cambiado y nos referimos a que antes teníamos la confianza de salir de casa sin preocuparnos por llevar una bolsa porque llegando a la tienda nos regalaban una de plástico. Pues, ahora tenemos que recordar que si vamos a salir a realizar algunas compras debemos llevar una bolsa reutilizable o de las de tela que se han puesto muy en tendencia.
Si nos olvidamos de las bolsas en nuestras casas, en las tiendas nos sorprenden con la pregunta de siempre, ¿ha traído bolsa o necesita una? Sí, quedas con la sensación de que la próxima salida debes llevar una bolsa contigo o la que vas a comprar le darás otro uso. Las bolsas que nos ofrecen tienen un costo y dependerá de que están fabricadas porque algunas son de bolsas plásticas compostables y otras son biodegradables, pero nos quedamos con la incertidumbre de, ¿Cuál es mejor?
Las palabras biodegradable o compostable han sido las más utilizadas en los últimos meses en las tiendas cuando se necesita de una bolsa plástica. Pero tampoco es de extrañarse que éstas se vean asociados a nombre de numerosas fibras textiles o materias primas naturales en los productos como en pantalones. Pero, ¿Cuál es la diferencia entre los dos términos?
En general, hacen referencia a los procesos. Por los que estos productos o materiales han pasado en el proceso de fabricación y dan una información muy importante sobre cómo se debe gestionar el final de su ciclo de vida para poder descartarlo de manera adecuada y en el sistema de gestión de residuos que corresponda.
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Los productos que están hechos con materiales biodegradables, son aquellos que se pueden descomponer en elementos químicos naturales por la acción de agentes biológicos como las bacterias, las plantas o los animales, junto con otros agentes físicos como el sol o el agua, en condiciones ambientales que se dan en la naturaleza y que transforman estas sustancias en nutrientes, dióxido de carbono, agua y biomasa.
Por tanto, se trata de compuestos simples e inocuos que sirven de nutrientes en el medio. En el proceso, el material se va fragmentando en piezas cada vez más pequeñas hasta que no queda evidencia física de su existencia.
En el campo del plástico es donde se encuentra más este término, como es el caso del PLA, ácido poliláctico, creado a partir de la fermentación de fécula de maíz, trigo o papa. Éste tipo de material puede tardar en biodegradarse más de 20 años en la naturaleza. Que este tiempo sea mayor o menor depende, en gran medida, de los tratamientos y procesos a los que se ha sometido el material y que, si no se elige bien, puede incluso impedir su biodegradación completa al aportar compuestos que no son asimilables por el medio, es decir, no son inocuos.
En el caso de los productos fabricados con materiales compostables significa que puede ser degradado por la acción de organismos. Es decir de manera biológica, produciendo dióxido de carbono, agua, compuestos inorgánicos y biomasa en un periodo de tiempo controlado.
En la naturaleza, la transformación ocurre de manera constante dando lugar al humus. Una tierra de color oscuro con un característico olor que la mayoría asocia al bosque. Además es adecuado para el mantenimiento del ecosistema. El compostaje se realiza como un proceso de aceleración controlada de la descomposición de restos orgánicos y el producto que se obtiene se conoce como composta.
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El tiempo que un material tarda en ser compostado depende de los organismos descomponedores que participan en el proceso. Si son microorganismos, macroorganismos como las lombrices, etc., la temperatura y la humedad. Es ahí donde nos encontramos con materiales que pueden ser compostados de manera doméstica e industrial. Hay otros que solo pueden ser compostados de manera industrial, en plantas donde la temperatura es mayor y estable y la humedad está controlada, creando entornos favorables al proceso.
Por tanto, la compostabilidad se convierte de esta manera en uno de los conceptos más interesantes para la sostenibilidad. Ya que gestiona el fin de vida del producto con un enfoque circular. Con todo lo explicado, podemos decir que un material biodegradable no siempre es compostable, pero un material compostable siempre es biodegradable.
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